Analizando los acontecimientos recientes, me he sentido enojada, frustrada, la persona más egoísta del mundo, y mil y un defectos más... pero después de vivir mi enojo y mi frustración, llego a la conclusión de que ésto es lo que está y con ésto tengo que trabajar... que nada es eterno y que también es impermanente.
Bendita sea la impermanencia... sino, qué sería de nosotros?
A echarle ganas...
Te amo muchísimo... nos va a ir muy bien... a todos...
MAY ALL BEINGS BE HAPPY